Por Cuba y más…

Había escuchado tanto hablar de Cuba, de su gente, de su gobierno… tantas y tantas historias, que me parecían increíbles. Es esa curiosidad cultural la que me llamaba visitar a una ciudad paralizada en los años 50tas.

El socialismo transformado en comunismo se hizo presente a inicios de los años sesenta, y con el una enemistad con Estados Unidos épica, como consecuencia una sociedad socialista que le da la espalda a un mundo capitalista y hace de las suyas desde esa pequeña isla llamada Cuba.

Muchas cosas puedes leer, escuchar, oír o incluso ver… Quizás te pase como a mi que al escuchar música cubana, ese SON, esa alegría, esa calma, esa paz sientas que es un contrastante con lo que habíamos escuchado… ¿Por qué no ir a verlo con tus propios ojos?

Y ahí me encontré yo, caminando por las calles de la Habana Vieja, una tarde de febrero maravillado por la arquitectura, por su gente, su cultura y escuchando un piano al puro estilo de Bebo Valdes que desde un restaurante invitaba a los turistas pasar y disfrutar la tarde… sentí ganas de quedarme

Hace poco la UNESCO está invirtiendo (por lo visto un dineral) en restaurar la Habana Vieja, hoy, ya no hay basura acumulada, ya no transitan automóviles, algunos edificios están en pleno mantenimientos, otros ya 100% operativos, nuevos cafés, restaurantes y tiendas han aparecido y con ellos un número creciente de turistas que se movilizan entre estas coloniales calles que no pierden su encanto y, gracias a Dios aun, su gente.

Adornando los barrios, cada cierta cantidad de cuadras, encuentra uno pequeñas plazas o parques y en ellos están casi ajenos a nosotros los ciudadanos de siempre, sentados en su parque, mirando cómo va cambiando el entorno, disfrutando (casi todos) de un tabaco cubano, mientras pasa la tarde, contemplando silenciosamente como se transforma el paisaje, el entorno, los caminantes… mientras bocanada a bocanada de un tabaco crudo, duro, sin filtro,  pasa y se disfruta la vida.

Cuando uno camina por esas calles, y se topa con la bodeguita del Medio, y se pone a pensar cuanta gente ilustre ha pasado por allí, un Ernest Hemingway  que tomaba un mojito, un, Agustín Lara, Pablo Neruda, y hasta dicen que entre las firmas puedes encontrar la de Salvador Allende… encontrar un lugar y sentarse aunque sea por un café es una tarea titánica, hoy en ese centro turístico importante del cual no todos tienen conciencia de donde estas sentado, de que estas en una cuna cultural que ha marcado esa historia aun viva.

Entre calles, plazas y cultura pasaras por lo que fue el palacio del gobernador y frente a el un parque (plaza) con venta de antigüedades… desde libros, recuerdos, relojes y demás. Por ahi te topas con conjuntos móviles de rumba y SON para las bellas damas, aquellos señores de edad que no pierden el ritmo, la alegría y las ganas de galantear a mujer que pase…

Sin querer terminas en el malecón, desde donde se puede ver el castillo de los tres reyes del morro (si mal no recuerdo el nombre) y de ahí puedes regresar y perderte una y mil veces más por esas calles que de día te mostraran una cara de la Habana Vieja y de Noche otra totalmente distinta, nos falto cenar allí, tomar un trago antes de dormir… dicen que es una experiencia “distinta”, no lo dudo…

Para ser una ciudad que fue paralizada en los años cincuentas, mantiene edificios que para muchos países serian envidiables, lo que fue en su momento el hotel Hilton, hoy la Habana Libre, es un edificio de más de 30 pisos, de habitaciones amplias, y diseños que he visto en hoteles que tienen menos de 15 años, eso le hace pensar a uno, la cantidad de dinero y movimiento económico que había en la cuba antes de Fidel.

Hace poco ya se permiten importaciones de autos, y se ven por las calles pegeouts modernos, uno que otro mercedes, carros chinos también, pero esperemos que no prolifere el mercado automotor atosigando a esta ciudad como a las grandes ciudades del mundo… Y que mantenga, claro esta, esos maravillosos y bien cuidados autos de los años cincuenta, cuarentas e incluso de los veinte. Autos que han pasado ya de generación y son cuidados por sus dueños de forma exquisita. Ahora la mayoría son colectivos, y los mejor cuidados son taxis o transportes para turistas. Pasear en este descapotado con tu sombrero cubano no tiene precio…

Nosotros, no tuvimos mejor idea que tomar un taxi, y pedirle que nos recorriera por la habana vieja, nos llevo de paseo y no solo nos sirvió de chofer, se convirtió en nuestro guía, en un contador de historias, en camarógrafo y amigo, por si vas un día a la Habana, dale una llamada a José Manuel y en su Chevrolet Deluxe de 1953 te paseara a un buen precio (su casa: 620 9075, su móvil: 053 580566)…

Pasear por el Paseo del Prado, toparte con el Capitolio, una réplica exacta de la casa blanca, y frente a el la vida urbana del centro de la ciudad son un contraste indescriptible… subí una album de fotos donde son todas imágenes de la ciudad (AQUÍ) nada profesionales, muy casuales…

“Quien no va a Varadero no ha ido a cuba”, me advirtieron antes de partir,  lo que no había advertido es que uno pasaría por una ciudad memorable como es Matanza, pueblo de donde, entre otras grandes orquestas, nació la Sonora Matanzera… un paraíso congelado en los 50tas, bellas mujeres, cálido clima, paisajes preciosos, calles antiguas, pintas en las paredes… único

La playa si es un paraíso, puedes caminar y caminar y parece que nunca acabará el piso bajo tus pies, el agua clara que asoma tranquilamente por la orilla dando un color oscuro a la arena blanca blanca…

A Cuba le falta lo que ahora nos sobra: Tecnología… allí no te funciona el BlackBerry, el acceso a internet es solo para funcionarios,  para los turistas es muy pero muy caro además de ser muy complicado conectarse por la velocidad de conexión, dicen que algunas páginas no se pueden acceder… si quieres descansar, desconectarte es el lugar.

La gente allí se pregunta ¿para qué cargar un celular?, aun no tienen esa fiebre de extender e impersonalizar nuestras vidas con tecnología, aun guardan ese espíritu de pocos pueblos pequeños, que disfrutan el conversar uno a uno, y cuando algo tienen que decirte: van y te buscan.

Yo no opinaré si está bien o mal lo que sucede allí, pero si podría dar un humilde punto de vista, la vida me ha topado con quienes ahora considero amigos y son cubanos, cada uno de ellos es una historia distinta y a su vez de éxito, cada quien en lo que sabe hacer y en lo que se dedica es un ejemplo… a veces creo que el que quería salir de cuba de una u otra forma lo ha hecho, y quien se ha quedado de alguna u otra forma lo ha decidido, y de alguna u otra forma también se lo está gozando… (alguien leerá esto y dirá que es un disparate l que escribo, recuerden, es una opinión mia, alguien que admira las cosas que se hacen desde la simpleza)

Yo estoy seguro que esto no debe durar mucho tiempo más, poco a poco, discreta y sigilosamente van pasando de ese radicalismo al capitalismo, y quizás todo empiece a cambiar sin disimulo en una eventual muerte de Fidel, pues ya no se ve esa Cuba del documental “Buena Vista Social Club”…   Cuba tiene una magia, un ritmo, una personalidad que no he visto en ninguna otra ciudad… son esos lugares que dejan el sabor de querer regresar.

  3Comments

  1. Rebe   •  

    Te quedo bello, precioso, objetivo. Gracias por hablar tan bonito de Cuba y su gente.

  2. Miguel Vásquez   •  

    Muy buena nota, me gustó mucho. Qué buena memoria también, hay muchos detalles en tu nota que yo no había tomado en cuenta o memorizado. Cuba, un lugar maravilloso, un excelente paseo, nos faltaron cosas, pero se que no faltará una nueva oportunidad.
    Muy buenas fotos también!!! 😉
    Un fuerte abrazo.

  3. Lesly   •  

    Siempre tuve la idea de que Cuba era un bello lugar. Con estos escritos viajé muy lejos ^^, Una vez mas: relatas muy hermoso 🙂

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