Voy volando

No es la primera vez que escribo desde el avión, la primera si para este espacio, es reconfortante sentirse a quien sabe cuantos pies de altura volando, haber cruzado las primera capa de nubes y estar sobre esas formas indescifrables que hacen las nubes, que (ya lo he dicho más de una vez) dan ganas de saltar del avión y corretear encima de las nubes, como si fuera un manto de un algodón gigante con un fondo azul en degrade, maravilloso.

mirenlo

Aun sigo viendo a los pilotos de avión y los envidio silenciosamente, desde pequeño deseaba dedicar mi vida a volar, me imaginaba sentado en la cabina de avión escuchando a todo volumen las canciones que me encantan (ahora se que un avión no tiene el equipo de música que me imagino, salvo que sea mi propio avión) lejos de todo, encima de todos, disfrutando (como lo hago ahora) del paisaje, del maravilloso planeta que tenemos visto desde otra perspectiva.

Aun antes de viajar siento esos nervios como si fuera la primera vez, y espero nunca perder esa sensación, pues creo que todo viaje trae escondido un sentimiento, de los que regresan a un lugar o los que van a otro… luego de trabajar durante 7 años en un aeropuerto pude observar a todo tipo de gente (para mi observar gente es un deporte, y el aeropuerto es un lugar exquisito), la que llega angustiada, feliz, triste, ebria, discreta, apurada, despistada, cómplice, entre otros! Es una mezcla de energías alucinantes, puedes estar parado junto a algún familiar que se va y la familia feliz de despedirlo hacia una nueva vida, puedes estar junto a la novia que ve partir a su novio envuelta en un llanto inconsolable, una persona indiferente seguramente viajando por trabajo, gente que estará regresando a ver a su familia, gente que esta huyendo de su familia,  amigos riendo porque se van de vacaciones, artistas conocidos y los no tan conocidos, extranjeros de todo tipo, incluso rara vez alguno de esos que van ocultando algo, pero los más graciosos son los primerizos, los que creen que en la maleta se puede llevar el Perú entero, pues meten en ella sus 2 buenas botellas de 3 litros de Inka Kola, bolsas de lentejas, pallares, ajis secos, latas de tacu tacu, y todas aquellas cosas que un familiar te comenta que extraña de su tierra cuando te llama.

Si, Cada viaje lleva un sentimiento, a veces he querido que el vuelo dure horas de horas y nunca bajar, a veces he querido que el vuelo sean lo mas corto posible, a veces estas viajando pensando en regresar, otras veces queriendo nunca regresar. Yo he identificado casi todos los sentimientos en mis viajes, he viajado ansioso, feliz, triste, nostálgico, pesantivo, con amigos, con amores, con dolores, a trabajar, a divertirme, huyendo, regresando y aun creo que faltan muchos más… hoy he querido escribir un cuento volando, y en vez de eso me he enredado leyendo conversaciones de hace años, quizá de ahí salga una historia con alguno de los sentimientos que traigo o quizás no… total, si un derecho, facultad o gran cualidad del hombre es que se puede contradecir, y eso hacemos, contradecirse de un día a otro.

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